Marcos 4

En este capítulo Jesús cuenta 4 historias o ejemplos.

Jesús usó estas 4 historias para explicar cómo es el gobierno de Dios.

4.1-9 La historia de las semillas

1 Jesús fue otra vez al lago para enseñar.

Muchas personas venían a escuchar a Jesús.

Las personas empujaban a Jesús.

Por eso, Jesús se sentó en un barco cerca de la tierra.

Las personas estaban en la playa.

2 Jesús enseñó muchas cosas a las personas.

Jesús contaba muchas historias.

Esta es una de sus historias.

Jesús dijo:

3 Ustedes deben prestar atención.

Un campesino salió a sembrar semillas de trigo.

4 Las semillas cayeron en 4 lugares.

Lugar 1

Estas semillas cayeron en el camino.

Los pájaros vinieron y se comieron estas semillas.

5 Lugar 2

Estas semillas cayeron en un lugar con piedras y poca tierra.

Por eso, las nuevas plantas crecieron muy rápido.

6 Pero, más tarde, el sol calentó mucho.

Estas plantas no tenían raíces profundas.

Por eso, el sol quemó estas plantas y las plantas murieron.

7 Lugar 3

Estas semillas cayeron entre plantas con espinas.

Las plantas con espinas cubrieron las plantas de trigo.

Por eso, las plantas de trigo no dieron grano.

8 Lugar 4

Estas semillas cayeron en buena tierra.

Las plantas de estas semillas dieron mucho grano.

Algunas plantas dieron

• 30 granos,
• otras 60 granos y
• otras 100 granos por cada semilla.

9 Jesús terminó esta historia diciendo:

¡Ustedes deben prestar atención!

4.10-20 Jesús explica la historia de las semillas

10 Después, Jesús estaba a solas con los apóstoles y otros discípulos.

Estas personas dijeron a Jesús:

Explícanos a nosotros la historia de las semillas.

Jesús dijo:

11 Las personas de afuera no pueden entender cómo es el Gobierno de Dios.

¿Por qué?

Porque yo sólo hablo a esas personas con historias y ejemplos.

Pero ustedes sí pueden entender cómo es el Gobierno de Dios.

¿Por qué?

Porque yo explico todo a ustedes.

12 Así, se cumplen estas palabras de la Biblia.

“Estas personas siempre ven, pero nunca entienden.

Estas personas siempre escuchan, pero nunca entienden.

Por eso, estas personas continúan pecando y Dios no olvida sus pecados”.

13 Después, Jesús dijo:

Esta historia de las semillas es fácil de entender pero ustedes no entienden esta historia.

Otras historias son más difíciles de entender.

Entonces, ¿cómo podrían ustedes entender las otras historias?

Yo les explicaré esta historia a ustedes:

14 El campesino es como un predicador.

Las semillas son como el mensaje de salvación.

15 En esta historia hay 4 grupos de personas.

Las personas del grupo 1 son las semillas del lugar 1 (el camino).

Estas personas escuchan el mensaje de salvación.

Inmediatamente el Diablo viene y roba el mensaje.

Estas personas olvidan todo el mensaje.

16 Las personas del grupo 2 son las semillas del lugar 2 (entre piedras).

Estas personas

• escuchan el mensaje de salvación,
• aceptan el mensaje y
• son felices.

17 El mensaje no entra profundamente en los corazones de estas personas.

Y en poco tiempo, estas personas no viven más de acuerdo al mensaje.

Estas personas son felices por poco tiempo.

¿Por qué?

Porque por causa del mensaje

• estas personas tienen problemas y
• otras personas los tratan mal.

18-19 Las personas del grupo 3 son las semillas del lugar 3 (entre espinos).

Estas personas escuchan el mensaje de salvación.

Pero vienen

1. las preocupaciones de esta vida,

2. el engaño de las riquezas y

3. el deseo de tener muchas cosas.

Estas 3 cosas roban el mensaje de Dios de sus corazones.

Por eso, el mensaje no cambia sus vidas.

Estas personas no hacen acciones buenas.

20 Las personas del grupo 4 son las semillas del lugar 4 (buena tierra).

Estas personas

• reciben el mensaje,
• cambian sus vidas y
• hacen acciones buenas.

Estas personas son como la planta que dio

• 30 granos,
• 60 granos y
• 100 granos por cada semilla.

4.21-23 El ejemplo de la lámpara

21 Jesús dijo:

¿Tú pondrías una lámpara debajo de una cama o de una caja?

¡Claro que no!

Una lámpara debe estar en un lugar alto.

Allí la luz brilla y ayuda a las personas.

22 Ahora las personas no pueden ver algunas cosas.

Pero un día, todas las personas verán todo.

23 Ustedes deben prestar atención.

4.24-25 Ustedes deben prestar atención

24-25 Después Jesús dijo:

Ustedes deben prestar mucha atención a las palabras que escuchan.

Hay 2 grupos de personas.

Las personas del grupo 1 son las personas que entienden y obedecen mi mensaje.

Dios ayudará a estas personas a entender más.

Las personas del grupo 2 son las personas que entienden y obedecen muy poco.

Estas personas olvidarán mi mensaje.

4.26-29 El ejemplo de la semilla y el campesino

26 Jesús dio otro ejemplo.

El Gobierno de Dios es como este ejemplo:

Un campesino siembra semillas en la tierra.

27 Las semillas crecen en el día y en la noche.

El campesino no entiende cómo crece la semilla.

28-29 El campesino no ayuda al grano a crecer.

1) Primero crecen las hojas.

2) Después crece la espiga.

3) Después el grano madura.

4) Después es el tiempo para la cosecha.

El campesino recoge el grano.

4.30-32 El ejemplo de la semilla de mostaza

30 Jesús dijo:

¿Cómo es el Gobierno de Dios?

Yo quiero ayudarles a ustedes a entender.

Yo necesito decir otro ejemplo.

Así ustedes pueden entender mejor.

31 El Gobierno de Dios es como una semilla de mostaza muy, muy pequeña.

32 Pero, esta semilla crece.

Un día, esta semilla será una planta muy, muy grande.

Esta planta tendrá ramas grandes, como un árbol.

Los pájaros podrán vivir allí.

4.33-34 Porque Jesús hablaba con historias

33-34 Jesús contaba muchas historias y ejemplos como estos.

¿Por qué Jesús contaba historias y ejemplos?

Porque así las personas entendían mejor.

Jesús siempre enseñó a las personas sólo con historias y ejemplos.

Pero después, a solas con los apóstoles, Jesús explicaba todas las historias y ejemplos.

4.35-41 Jesús calma la tormenta

35 En la tarde, Jesús dijo a los apóstoles:

Vamos al otro lado del lago.

36 Los apóstoles llevaron a Jesús en un barco.

Algunas personas fueron al otro lado del lago.

37 Después, hubo una tormenta muy fuerte.

Las olas eran grandes y el barco se llenó de agua.

El barco iba a caer al fondo del lago.

38 Jesús dormía en la parte de atrás del barco.

Jesús tenía la cabeza sobre una almohada.

Los discípulos despertaron a Jesús y gritaron:

Maestro, ¡moriremos!

¿No te importa?

39 Jesús se levantó y ordenó al viento y a las olas:

¡Silencio!

¡Cálmense!

Inmediatamente, el viento y las olas se calmaron completamente.

40 Jesús dijo a los discípulos:

¿Por qué ustedes tienen miedo?

Ustedes han visto muchos de mis milagros.

¿Por qué ustedes continúan teniendo muchas dudas acerca de mí?

41 Los discípulos tenían mucho miedo.

Los discípulos dijeron unos a otros:

¿Quién es este hombre (Jesús)?

El viento y las olas también obedecen a Jesús.