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Juan 15

15.1-11 Jesús dice: “Ustedes deben estar unidos a mí”

1-3 Jesús dio un ejemplo.

Jesús dijo:

Una planta de uvas tiene ramas que no dan uvas.

El jardinero debe cortar esas ramas.

Pero otras ramas sí dan uvas.

El jardinero sólo debe cortar una parte de esas ramas.

Así, la planta dará más uvas.

¿Qué significa este ejemplo?

Mi Padre es el jardinero.

Yo soy la planta verdadera de uvas.

Ustedes son las ramas.

Mis palabras son las tijeras que cortan las ramas.

Ustedes ya recibieron mis enseñanzas.

Por eso, ustedes ya pueden hacer más grande el gobierno de Dios.

4-5 Una rama separada de la planta no puede dar uvas.

La rama debe estar unida a la planta de uvas.

Yo soy la planta de uvas.

Ustedes son las ramas.

Por eso, ustedes deben estar unidos a mí.

Así ustedes harán más grande el gobierno de Dios.

Pero, separados de mí, ustedes no pueden hacer más grande el gobierno de Dios.

En realidad, separados de mí, ustedes no pueden hacer nada.

6 La persona que no está unida a mí es como una rama que el jardinero corta.

Después esa rama muere.

¿Qué pasa con las ramas muertas?

Las personas

  • recogen esas ramas muertas y
  • queman esas ramas en el fuego.

7 Tal vez ustedes están unidos a mí y siguen mis enseñanzas.

Entonces, ustedes pueden pedir cualquier cosa.

Dios dará esas cosas a ustedes.

8 Tal vez ustedes dan mucho fruto.

Entonces:

1. Ustedes mostrarán que ustedes son mis discípulos.

2. Otras personas verán la gloria y el poder de Dios.

9 El Padre me amó muchísimo.

Mi amor por ustedes es el mismo.

Yo también los amo a ustedes muchísimo.

Recuerden siempre que yo los amo a ustedes.

10 Yo siempre obedecí a mi Padre.

Por eso, yo sé que mi Padre me ama.

Es lo mismo con ustedes.

Ustedes deben obedecer mis palabras.

Así ustedes sabrán que yo los amo a ustedes.

11 ¿Para qué yo digo estas cosas a ustedes?

Yo quiero que ustedes sean muy felices, igual que yo.

15.12-17 La ley del amor

12, 17 Yo doy una ley a ustedes:

“Yo los amo a ustedes muchísimo.

Ustedes también deben amarse unos a otros, igual como yo los amo a ustedes”.

13 No todos los amores son iguales.

¿Cuál es el amor más grande?

Morir para salvar la vida de un amigo.

14 La persona que me obedece es mi amigo.

15 El esclavo no sabe que hace su dueño.

Ustedes no son mis esclavos.

Ustedes son mis amigos.

¿Por qué?

Porque yo

  • escuché las palabras de mi Padre y
  • dije todas esas palabras a ustedes.

16 Ustedes no me escogieron a mí.

Yo los escogí a ustedes con un propósito.

Ustedes deben ir y dar fruto.

El fruto que ustedes dan debe continuar.

Por eso, ustedes pueden pedir a Dios cualquier cosa usando mi autoridad.

Entonces Dios Padre dará esas cosas a ustedes.

15.18-27 Las personas del mundo odiarán a los discípulos

18 Tal vez las personas del mundo los odien a ustedes.

Tranquilos, ustedes no deben preocuparse.

Esas personas también me odiaron a mí.

19 Tal vez ustedes pensaran igual como las personas del mundo.

Entonces las personas del mundo los amarían a ustedes.

Pero yo los escogí a ustedes.

Ustedes piensan diferente a las personas del mundo.

Por eso, las personas del mundo los odian a ustedes.

20-21 ¿Recuerdan que antes yo dije: “Un siervo no es más importante que su jefe”?

Yo soy el jefe y las personas del mundo me trataron mal.

Ustedes son mis siervos.

Por eso las personas del mundo también los tratarán mal a ustedes.

¿Por qué? Porque

  • ustedes son mis discípulos y
  • estas personas no conocen a Dios (quien me envió).

Otras personas me obedecieron.

Esas personas también les obedecerán a ustedes.

22-25 Tal vez, yo no hubiera venido al mundo.

Tal vez yo no hubiera hecho grandes milagros.

Entonces, las personas del mundo no serían culpables de pecado.

Pero yo

  • vine al mundo,
  • hice milagros que ninguna persona nunca había hecho antes y
  • hablé a las personas del mundo.

Mi vida y mis milagros muestran que las personas han pecado.

Por eso, las personas no tienen excusa por sus pecados.

Las personas

  • me vieron hacer todos estos milagros y
  • así vieron a mí Padre.

Pero a pesar de los milagros, estas personas me odian a mí y también a mi Padre.

La Biblia dice:

“Yo no hice nada malo, pero las personas me odiaron”.

Esto mostró que esta profecía era verdad.

26 Yo enviaré a ustedes a un Amigo Especial.

Ese amigo

  • los ayudará a ustedes,
  • viene del Padre y
  • es el Espíritu que dice la verdad.

El amigo vendrá y hablará de mí a ustedes.

27 Todo el tiempo que yo he predicado, ustedes han estado conmigo.

Por eso, ustedes me conocen bien y serán mis testigos.