Hechos 20

20.1-6 Pablo y sus amigos viajan a Grecia y regresan a Turquía

1 Después de los problemas en Éfeso, Pablo

  • se reunió con los creyentes,
  • dio un mensaje para animar a los creyentes,
  • se despidió y
  • se fue al Norte de Grecia.

2-4 Pablo viajó a diferentes ciudades del Norte de Grecia para animar a los creyentes.

Después Pablo

  • fue al Sur de Grecia y
  • se quedó allí por 3 meses.

Pablo estaba viajando con estos amigos:

  • Sópatro, el hijo de Pirro, de la ciudad de Berea,
  • Aristarco y Segundo, de la ciudad de Tesalónica,
  • Gayo, de la ciudad de Derbe,
  • Tíquico y Trófimo, del Oeste de Turquía y
  • Timoteo.

Pablo quería viajar con sus amigos a Siria en barco.

Pero Pablo escuchó que unos judíos tenían un plan para matarlo.

Por eso Pablo decidió no ir con sus amigos en el barco.

Pablo se fue a Siria por el otro camino.

Ese camino pasaba por el Norte de Grecia.

5 Nuestros 7 amigos

  • viajaron en barco y
  • nos esperaron a nosotros en la ciudad de Tróade.

6 Pero nosotros viajamos por tierra hasta la ciudad de Filipo.

En Filipo, nosotros celebramos la Fiesta de la Pascua.

Después viajamos en un barco a Tróade.

Cinco (5) días después, nosotros llegamos a Tróade y nos encontramos con nuestros 7 amigos.

Todos nosotros nos quedamos en Tróade por una (1) semana.

20.7-12 Pablo resucita a Eutico

7-10 El sábado por la noche, nosotros nos reunimos en el tercer (3) piso de una casa con los creyentes para hablar y comer.

Pablo habló mucho tiempo, hasta las 12 de la noche.

¿Por qué?

Porque Pablo iba a viajar la mañana siguiente.

En la sala había muchas lámparas encendidas.

Un joven de nombre Eutico estaba sentado en la ventana escuchando a Pablo.

Pero Eutico se durmió y se cayó desde la ventana del tercer (3) piso.

Los creyentes y Pablo bajaron para ayudar a Eutico, pero Eutico ya estaba muerto.

Pablo

  • cayó de rodillas cerca de Eutico,
  • abrazó a Eutico y
  • dijo:

Ustedes no deben preocuparse, Eutico está vivo.

11 Entonces todos subieron a la sala otra vez y comieron.

Pablo continuó hablando hasta la mañana siguiente.

Después Pablo se despidió y se fue.

12 Los creyentes

  • estaban muy felices por este milagro y
  • llevaron a Eutico a su casa.

20.13-16 Pablo viaja de Tróade a Mileto

13-14 Pablo viajó por tierra a Aso, pero nosotros viajamos en barco.

En Aso, Pablo subió a nuestro barco, y después todos juntos viajamos a Mitilene.

15 El primer día pasamos por la Isla de Quío.

El segundo día llegamos a Samos, y el tercer día llegamos a Mileto.

16 Pablo no quería gastar tiempo visitando los pueblos del Oeste de Turquía.

Pablo quería llegar a Jerusalén antes del día de Pentecostés.

Por eso nosotros no entramos a Éfeso.

20.17-38 Pablo se despide de los creyentes de Éfeso

17 Nosotros nos bajamos del barco en Mileto.

Pablo envió un mensaje a los líderes de la iglesia de Éfeso.

El mensaje decía:

Por favor, vengan a Mileto.

18 Los líderes llegaron a Mileto y Pablo dijo:

Yo viví en el Oeste de Turquía con ustedes mucho tiempo.

Ustedes vieron que mis acciones eran buenas.

19 Algunos judíos me hicieron sufrir mucho.

Yo tuve muchas experiencias difíciles.

Pero yo obedecí con humildad todas las órdenes que el Señor Jesús me dio.

20 Yo prediqué y enseñé en lugares como

  • las sinagogas,
  • las calles y
  • también en las casas.

Yo les enseñé todas las cosas necesarias para ayudarlos a ustedes.

21 Yo prediqué el mismo mensaje para todos (judíos y no judíos):

“Ustedes deben

  • creer en el Señor Jesucristo,
  • arrepentirse de sus pecados y
  • no pecar más”.

22 Ahora el Espíritu Santo me dice que yo debo ir a Jerusalén.

Yo obecederé al Espíritu Santo, pero yo no sé qué pasará en Jerusalén.

23 En todo lugar el Espíritu Santo me dice:

“En Jerusalén tú tendrás muchos problemas y sufrirás mucho.

Las personas te llevarán a la cárcel”.

24 A mi no me importa ir a la cárcel o morir.

Pero para mí sí es importante

  • obedecer por completo al Señor Jesús y
  • predicar el mensaje de salvación que recibimos por la gracia de Dios.

25 Yo he explicado el gobierno de Dios a ustedes muchas veces.

Pero hoy es la última vez que yo les enseñaré a ustedes.

Nosotros ya no nos veremos otra vez.

26-27 Yo he predicado toda la verdad de Dios a ustedes.

Tal vez algunos de ustedes no han recibido la vida eterna.

Lo siento pero esto ya no es mi responsabilidad.

28 El Espíritu Santo los escogió a ustedes para servir como líderes de la iglesia.

Por eso ustedes deben ser como pastores que cuidan a las ovejas.

Yo ya no vendré más a Éfeso.

Yo ya no estaré aquí con ustedes para cuidarlos.

Entonces ustedes deben cuidarse a sí mismos y a las personas de la iglesia.

(Dios salvó a la iglesia por la muerte de su Hijo, Jesús).

29 Ahora que yo me voy, llegarán algunos maestros falsos.

Esos maestros son como lobos que atacan a las ovejas.

Esos maestros harán mucho daño a la iglesia con sus mentiras.

30 Peor aún, algunas personas de la iglesia también enseñarán mentiras.

El propósito de esas mentiras es

  • que los creyentes crean las enseñanzas de los falsos maestros y
  • así sacar a los creyentes de la iglesia.

31 Por eso, ¡ustedes deben tener mucho cuidado y recordar mis enseñanzas!

Yo viví con ustedes 3 años.

En ese tiempo yo les enseñé el mensaje verdadero de nuestro Señor Jesús.

Yo tuve muchos problemas.

Pero este mensaje era muy importante.

Por eso yo continúe enseñando este mensaje a ustedes todo el tiempo.

32 Yo ya me voy.

Pero Dios y su gracia los cuidarán a ustedes y los ayudarán a ustedes a ser más fuertes.

Dios tiene muchas bendiciones para su iglesia.

El mensaje de salvación por gracia ha traído muchas bendiciones para ustedes.

33 Ustedes saben que yo nunca les he pedido oro, plata o ropa a ustedes.

34 Yo siempre trabajé para pagar mis gastos y también los gastos de mis amigos.

35 Yo he mostrado a ustedes que todos deben trabajar y ayudar a las personas pobres y débiles.

Ustedes deben recordar la enseñanza del Señor Jesús:

“Dios bendice a la persona que recibe.

Pero Dios bendice mucho más a la persona que da”.

36 Después de este mensaje, Pablo cayó de rodillas para orar con los líderes.

37-38 Los líderes estaban tristes porque Pablo había dicho:

Hoy es el último día que nosotros nos veremos.

Por eso todos lloraron, abrazaron y dieron un beso a Pablo.

Después todos los líderes

  • fueron con Pablo al barco y
  • se despidieron de Pablo.