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Santiago 4

4.1-8 Amigos del mundo

Aquí Santiago explica por qué tú debes amar a Dios.

Algunas personas aman el mundo.

Esto es malo.

Por eso, hay muchos problemas.

1 ¿Por qué ustedes pelean el uno contra el otro?

Porque ustedes tienen malos deseos.

Estos deseos pelean dentro del corazón de ustedes.

2 Otras personas tienen cosas.

Ustedes quieren esas cosas, pero no tienen estas cosas.

Por eso, ustedes quieren matar a estas personas.

Ustedes pelean y hablan mal el uno del otro para tener estas cosas.

¿Por qué ustedes no tienen estas cosas?

Porque ustedes no piden estas cosas a Dios.

3 O, tal vez, ustedes piden una cosa a Dios.

Pero, ustedes no reciben esas cosas.

¿Por qué? Porque los corazones de ustedes tienen malos deseos.

Ustedes quieren usar las cosas para ustedes mismos.

4 Ustedes son personas adúlteras.

Ustedes deben entender algo:

  • o ustedes aman a Dios
  • o ustedes aman al mundo.

En verdad, amar al mundo es igual a odiar a Dios.

Tal vez ustedes quieren ser amigos del mundo.

Bien. Por eso, ustedes serán enemigos de Dios.

5 La Biblia dice algo correcto.

Dios nos ama mucho a nosotros.

Dios puso un espíritu en nosotros.

Dios no quiere perder ese espíritu.

6 Dios siempre nos trata con mucha bondad a nosotros.

La Biblia dice que Dios está en contra de las personas orgullosas.

Pero, Dios muestra su bondad a las personas humildes.

7 Por eso, ustedes deben ser humildes delante de Dios.

Ustedes deben resistir al diablo.

Entonces, el diablo huirá.

8 Ustedes deben ser amigos de Dios.

Así, Dios será amigo de ustedes.

Ustedes son pecadores.

Por eso, ustedes deben limpiar sus corazones y pensamientos.

Ustedes deben escoger:

  • o ustedes aman a Dios
  • o ustedes aman al mundo.

 

4.9-10 La actitud del corazón

Santiago dice que tú debes estar triste por tus malas acciones.

Tú debes mostrar esto a Dios.

Santiago dice que tú debes ser humilde.

Dios te honrará a ti.

9-10 Ustedes deben:

  • estar tristes en sus corazones,
  • llorar para mostrar su tristeza,
  • cambiar su sonrisa por lágrimas,
  • cambiar su felicidad por tristeza y
  • ser humildes ante Dios.

Entonces, Dios los honrará a ustedes.

4.11-12 No juzgar

Aquí Santiago explica por qué tú no debes juzgar a otras personas.

Tú no eres perfecto.

Tú no puedes juzgar a otras personas.

Sólo Dios puede juzgar.

11 Mis amigos, ustedes no deben decir malas palabras.

Ustedes no deben decir:

“Esa persona es mala”.

Hablar contra otra persona es igual a hablar contra la Ley de Dios.

Ustedes dicen:

“La Ley es mala”.

Ustedes hablan mal de la Ley y no obedecen la Ley.

12 En verdad, sólo una persona puede dar leyes y juzgar.

Esta persona puede salvarlos o destruirlos a ustedes.

¿Quién es esa persona?

Dios.

Ustedes no son perfectos.

Por eso, ustedes no pueden juzgar a otras personas.

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Ustedes no pueden juzgar a otras personas. Sólo Dios puede juzgar. 

Ustedes no deben decir nada malo de otras personas de la iglesia. Hacer eso es como hablar contra la ley de Dios.

4.13-17 Tú no sabes qué pasará mañana

Aquí Santiago dice que tú no debes hablar con orgullo.

Tú no sabes el futuro.

Sólo Dios sabe el futuro.

13 Ustedes deben escuchar.

Algunas personas dicen:

“Yo tengo un plan.

Mañana yo voy a otra ciudad.

Yo viviré allí por un año.

Yo trabajaré y tendré plata”.

14 En verdad, ustedes no saben lo que pasará mañana.

La vida de las personas es por poco tiempo.

Es como la neblina.

La neblina está por poco tiempo.

Después, la neblina ya no está.

Tu vida es igual.

15 Ustedes deben hablar así:

“Dios tiene un plan para mí.

Yo haré y viviré el plan de Dios”.

16 Ahora ustedes hablan con orgullo.

Hablar así es muy malo.

En verdad, ustedes no pueden controlar el futuro.

Dios es dueño del futuro, no ustedes.

17 Algunas personas saben hacer lo bueno pero no quieren hacer lo bueno.

Esto es pecado:

Saber hacer lo bueno y no hacerlo.