Santiago 3

3.1 Pocas personas deben enseñar

Aquí Santiago explica que ser maestro es algo de mucha responsabilidad.

Por eso, solo pocas personas deben enseñar en la iglesia.

1 Mis amigos, algunas personas en la iglesia enseñan acerca de Dios.

Estas personas tienen mucha responsabilidad.

Por eso, Dios juzgará más estrictamente a estas personas.

Dios tendrá poca misericordia con estas personas.

Por eso, sólo pocas personas deben enseñar.

3.2-12 Hablar bien o mal

Aquí Santiago explica por qué tú debes hablar bien.

No es bueno decir malas palabras contra otras personas.

En el futuro, Dios juzgará nuestras palabras.

2 Todos nosotros hacemos muchos errores.

Tal vez, una persona habla bien y no hace errores.

Esa persona es perfecta.

Esa persona controla todo su cuerpo.

3 Por ejemplo:

Una persona puede controlar un caballo grande.

¿Cómo?

Con un pequeño freno en la boca del caballo.

Por eso, el caballo obedece.

4 Otro ejemplo:

Los vientos fuertes mueven a los grandes barcos.

Pero, el piloto puede controlar el barco.

¿Cómo?

Con un timón pequeño.

El barco es grande y el timón es pequeño.

Pero no importa.

El piloto puede controlar el barco.

El piloto lleva el barco a donde quiere, a la izquierda o a la derecha.

5 El timón del barco es pequeño.

La lengua también es pequeña, pero la lengua habla con orgullo.

La lengua es como un pequeño fósforo.

Pero un pequeño fósforo puede prender fuego a muchos árboles.

6 Otro ejemplo:

La lengua es como el fuego.

Este fuego es del diablo.

La lengua habla muchas palabras malas.

Esta mala y pequeña lengua está dentro del cuerpo.

Pero, la lengua daña todo el cuerpo.

7 Las personas saben controlar a los animales, como los de estos tres grupos:

• los animales del aire (por ejemplo, los pájaros),
• los animales de la tierra (por ejemplo, los caballos) y
• los animales del mar (por ejemplo, los peces).

8 Pero nadie sabe cómo controlar la lengua.

Nadie puede controlar las palabras que una persona dice.

El veneno puede matar a una persona.

Igual que el veneno, la lengua (con las malas palabras) puede matar a una persona.

Una persona puede decir palabras buenas o palabras malas.

9 Una persona dice buenas palabras a Dios.

Pero, la misma persona puede decir malas palabras a otras personas.

(¡Y Dios creó a esas personas para ser iguales a Él!).

10 Mis amigos que aman a Jesús, ustedes dicen

• palabras buenas a Dios y
• palabras malas a otras personas.

Ustedes no deben hacer eso.

Eso no es correcto.

11 Yo tengo una pregunta:

¿Una sola fuente da agua limpia y agua sucia?

¡Claro que no!

O el agua es limpia o el agua es sucia.

12 Mis amigos, otra pregunta:

¿Un árbol de higos da olivos?

O, ¿una planta de uvas da higos?

¡Claro que no!

Igualmente, una fuente no puede dar agua limpia y agua sucia al mismo tiempo.

Es lo mismo con las palabras.

Las palabras deben ser limpias y buenas.

Una persona no debe hablar bien a Dios y después hablar mal a otras personas.

¡No es correcto!