Logo Biblia Facil

MENU

Santiago 2

2.1-9 Tratar a todos por igual

Aquí Santiago dice que tú debes tratar a todas las personas por igual.

Es un pecado tratar bien a unas personas y mal a otras personas.

1 Mis amigos, ustedes aman y tienen fe en Jesús.

Jesús es el Señor.

Jesús es el Cristo.

Jesús está lleno de gloria.

Por eso, ustedes no deben pensar:

“Esta persona es mejor que esa otra persona”.

Ustedes no deben tratar a unas personas mejor que a otras personas.

2 Por ejemplo:

Dos hombres entran a una reunión de la iglesia.

Un hombre tiene ropa bonita y anillos de oro.

El otro hombre tiene ropa vieja y fea y es pobre.

3 Ustedes miran al hombre con ropa bonita y le dicen:

“Usted puede sentarse aquí en esta buena silla”.

Pero, ustedes dicen al hombre pobre:

“Tú debes quedarte de pie o sentarte allá en el piso”.

4 Esto no es correcto.

Ustedes no han tratado igual a los dos hombres.

Ustedes piensan:

“El hombre rico es mejor que el hombre pobre”.

Ustedes han sido como jueces malos.

Ustedes hacen mal.

5 Mis queridos amigos que aman a Jesús, presten atención.

El mundo dice:

“Hay personas pobres”.

Pero, para Dios, estas personas son ricas.

Dios escogió a esas personas para creer en Él.

Dios hizo dijo:

Estas personas pueden entrar al cielo.

Dios dará un lugar a todas las personas que lo aman a Él.

6 Pero, ustedes tratan mal a las personas pobres.

Por eso, las personas pobres se sienten mal.

Las personas ricas los tratan mal a ustedes.

Las personas ricas usan los jueces contra ustedes.

7 Ustedes son “cristianos”.

Ustedes tienen el buen nombre de Cristo.

Pero, las personas ricas dicen:

“Cristo es malo”.

8 Dios dice en la Biblia:

“Ya ustedes se aman a sí mismos.

Ahora, ustedes deben amar a otras personas por igual”.

Hacer eso es obedecer la ley más importante.

9 Pero, tal vez algunas personas piensan:

“Esta persona es mejor que esa otra persona”.

Pensar así no es correcto.

La Ley de Dios dice:

“Dios debe castigar a esas personas”.

A rich and a poor man

“Dos hombres entran a la iglesia.
Uno de los hombres tiene ropa bonita y anillos de oro.
El otro hombre es pobre y tiene ropa fea y vieja”.

2.10-11 Obedecer toda la Ley

Aquí Santiago dice que tú debes obedecer todas las normas de la Ley de Dios.

Algunas personas obedecen unas normas pero desobedecen otras normas.

Eso no es correcto.

10 Nosotros debemos obedecer toda la Ley de Dios.

No obedecer una pequeña norma es igual a no

obedecer todas las normas.

11 Por ejemplo, Dios dice en la Ley:

“Ustedes no deben cometer adulterio”.

Dios también dice:

“Ustedes no deben matar a otra persona”.

Tal vez ustedes no cometen adulterio pero ustedes matan a otra persona.

Esto significa no obedecer las normas de Dios.

2.12-13 La misericordia de Dios

Aquí Santiago dice que tú debes mostrar misericordia.

Así, Dios también te mostrará misericordia a ti.

12 Un día, en el futuro, Dios nos mirará y juzgará a nosotros por la Palabra de Dios.

(La Palabra de Dios nos libera a nosotros del pecado).

Por eso, antes de hablar, ustedes deben pensar bien.

Ustedes también deben hacer buenas acciones.

13 Hay dos grupos de personas.

Las personas del grupo 1 muestra misericordia a otras personas.

Por eso, en el futuro Dios tendrá misericordia con las personas del grupo 1.

El grupo 2 no muestra misericordia a otras personas.

Por eso, en el futuro Dios no tendrá misericordia con las personas del grupo 2.

Es mejor tener misericordia.

2.14-20 Fe y acciones

Aquí Santiago dice que tú debes hacer buenas acciones.

Sin buenas acciones, las palabras no ayudan.

14 Mis amigos, hay 2 grupos de personas.

Las personas del grupo 1 hacen buenas acciones y dicen:

“Yo creo en Dios”.

Así todos saben que estas personas creen en Dios.

Las personas del grupo 2 también dicen “Yo creo en Dios”, pero no hacen acciones buenas.

En verdad, estas personas no creen en Dios.

Esta fe no sirve para nada.

Esta fe no puede salvar a nadie.

15 Por ejemplo, una persona en la iglesia dice:

“Yo necesito ayuda.

Yo no tengo ropa ni comida”.

16 Ustedes le dicen a esta persona:

“¡Bendiciones!

Que tengas un buen día, buena ropa y mucha comida”.

Pero ustedes no le dan comida ni ropa a esta persona.

¡Hablar pero no ayudar a las personas no sirve para nada!

Bendecir con palabras pero no ayudar es malo.

Ustedes deben bendecir a las personas con palabras.

Pero ustedes también deben ayudar a las personas.

17 La fe es como este ejemplo.

Algunas personas dicen:

“Yo creo en Dios”.

Pero, estas personas no ayudan a otras personas.

Esa fe no sirve para nada.

18 Algunas personas dicen:

“Tú crees en Dios, pero yo ayudo a otras personas”.

La persona que cree en Dios debe mostrar su fe con buenas acciones.

¿Cómo? Ustedes deben ayudar a otras personas.

19 Ustedes creen:

“Hay un solo Dios.

No hay otros dioses”.

¡Bueno! Los espíritus malos creen igual que ustedes.

¡Pero los espíritus malos tienen mucho miedo de Dios!

20 Ustedes no deben ser personas bobas.

Ustedes deben saber algo:

creer en Dios,

pero no ayudar a otras personas

no sirve para nada.

2.21-24 El ejemplo de Abraham

Aquí Santiago cuenta la historia de Abraham.

Abraham tuvo fe, su fe produjo acciones.

Dios aceptó a Abraham por su fe y acciones.

21 ¿Ustedes recuerdan a nuestro padre Abraham?

Abraham puso a su hijo Isaac sobre el altar.

¿Para qué? Para dar a Isaac a Dios como sacrificio.

Después Dios dijo:

“Abraham es un buen hombre”.

22 Abraham tuvo fe en Dios.

Pero Abraham también hizo buenas acciones.

Abraham obedeció a Dios.

La fe y las buenas acciones de Abraham trabajaron juntas.

Por eso, la fe de Abraham era completa.

23 Muchos años atrás, la Biblia dijo esto acerca de Abraham.

La Biblia dice:

Abraham creyó en Dios y por eso, Dios dijo:

‘Abraham es un buen hombre’.

Dios también dijo:

“Abraham es mi amigo”.

24 Ahora, ustedes pueden entender.

El ejemplo de Abraham nos enseña algo:

Una persona debe tener fe y también debe hacer buenas acciones.

Así Dios dirá: “Esa persona es buena”.

2.25 El ejemplo de Rahab

Aquí Santiago cuenta la historia de Rahab.

Igual que Abraham, Rahab tuvo fe y acciones buenas.

Igual que Abraham, Dios aceptó a Rahab.

25 Por ejemplo:

¿Ustedes recuerdan a Rahab?

Rahab era prostituta.

Hace mucho tiempo, algunos judíos fueron a la casa de Rahab.

Los judíos eran enemigos de la ciudad donde Rahab vivía.

Los judíos fueron para conocer la ciudad.

Pero después, los judíos destruirían la ciudad.

Rahab ayudó a esconder a esos judíos.

Esos judíos estuvieron a salvo en la casa de Rahab.

Después, Rahab ayudó a esos judíos a huir.

Por eso, Dios dijo:

“Rahab es buena”.

¿Por qué? Porque Rahab hizo buenas acciones.

2.26 La fe que no sirve

Aquí Santiago dice que la fe sin acciones no sirve.

Es igual a una persona que no respira el aire.

La fe sin buenas acciones no ayuda.

26 Yo tengo un ejemplo:

Una persona no respira.

Esa persona está muerta.

Es igual con la fe.

La fe muerta no ayuda a otras personas.

Esta fe no sirve.