Marcos 15
15.1-5 Jesús y Pilato
1 Los líderes religiosos y otras personas importantes se reunieron muy temprano.
¿Para qué?
Para decidir qué hacer con Jesús.
Después, estas personas
- amarraron con cuerdas a Jesús y
- llevaron a Jesús delante de Pilato (el gobernador romano).
2 Pilato dijo a Jesús:
¿Eres tú el rey de los judíos?
Jesús dijo:
Sí, yo soy el rey de los judíos.
3 Los líderes religiosos dijeron a Pilato:
Jesús hizo muchas acciones malas.
4 Pilato dijo a Jesús otra vez:
¿Qué dices tú?
Tú deberías decir algo para defenderte.
Estas personas dicen:
“Jesús hizo muchas acciones malas”.
¿Por qué tú no dices nada?
5 Pero Jesús no dijo nada.
Por eso, Pilato estaba muy sorprendido.
15.5-15 Pilato dice: “Jesús debe morir”
6 Cada año, en el tiempo de la Pascua el gobernador romano tenía una costumbre.
¿Qué costumbre?
Liberar a una persona de la cárcel.
(Los judíos escogían a esa persona).
7 Ese año un hombre de nombre Barrabas estaba en la cárcel.
Barrabas y otras personas pelearon contra el gobierno.
Barrabas mató a una persona.
8 El grupo de muchas personas
- fue delante de Pilato y
- pidió a Pilato sacar a una persona de la cárcel (igual a todos los años).
9-10 A las personas les gustaba escuchar más a Jesús que a los líderes religiosos.
Por eso, los líderes tenían celos de Jesús y arrestaron a Jesús.
Pilato sabía esto.
Por eso, Pilato dijo al grupo grande de personas que estaba allí:
¿Ustedes quieren que yo libere a Jesús, el rey de los Judíos?
11 Pero los líderes religiosos dijeron a las personas:
Ustedes deben decir a Pilato:
“Tú no debes liberar a Jesús.
Tú debes liberar a Barrabás”.
12 Entonces Pilato dijo otra vez al grupo de personas:
Ustedes dicen que Jesús es el rey de ustedes, los judíos.
¿Qué debo hacer yo con Jesús?
13 El grupo de personas dijo:
Mata a Jesús en una cruz.
14 Pilato dijo:
¿Por qué?
¿Qué acciones malas hizo Jesús?
Pero el grupo grande personas grito con más fuerza:
Mata a Jesús en una cruz.
15 Pilato pensó:
Yo quiero que este grupo de personas esté feliz conmigo.
¿Qué hago yo?
Por eso, Pilato liberó a Barrabas y dijo a los soldados:
Ustedes deben:
- golpear a Jesús con correas y
- matar a Jesús en una cruz.
15.16-20 Los soldados se burlan de Jesús
16-17 Entonces los soldados
- llevaron a Jesús dentro de la casa de Pilato (el gobernador romano),
- llamaron a los otros soldados,
- pusieron una capa de color morado a Jesús,
- hicieron una corona de espinas y
- pusieron la corona de espinas en la cabeza de Jesús.
18-19 Después los soldados
- tomaron un palo,
- golpearon a Jesús en la cabeza muchas veces,
- escupieron a Jesús,
- cayeron de rodillas delante de Jesús y
- burlándose dijeron a Jesús:
¡Ojalá que Jesús, el rey de los judíos, viva para siempre!
20 Después los soldados
- le quitaron la capa morada a Jesús,
- le pusieron la ropa de Jesús otra vez y
- llevaron a Jesús al lugar de la cruz.
“Los soldados pusieron una capa de color morado a Jesús, hicieron una corona con espinas, pusieron la corona de espinas en la cabeza de Jesús y golpearon a Jesús”.
15.21-32 Jesús en la cruz
21 Había un hombre de nombre Simón.
Simón era el padre de unos hombres de nombre Alejandro y de Rufo.
Simón nació en la ciudad de Cirene.
Simón
- venía de una finca y
- pasó cerca de Jesús y los soldados.
Los soldados dijeron a Simón:
Tú debes llevar la cruz de Jesús.
22 Los soldados llevaron a Jesús a un lugar de nombre Gólgota.
23 En ese lugar, los soldados dieron vino a Jesús.
Pero Jesús no tomó el vino.
24-26 Eran las 9 de la mañana.
Los soldados
- pusieron a Jesús en la cruz con clavos,
- le quitaron la ropa a Jesús,
- jugaron dados para decidir quién se quedaría con la ropa de Jesús y
- pusieron una placa en la cruz.
Esta placa decía:
El rey de los Judíos.
27 Los soldados también pusieron 2 hombres al lado de Jesús,
- a la derecha de Jesús un ladrón y
- a la izquierda de Jesús otro ladrón.
29 Las personas
- se acercaban a Jesús y
- decían palabras malas a Jesús.
Estas personas se burlaban de Jesús moviendo la cabeza y diciendo:
Tú dijiste:
“Yo destruiré el templo y en 3 días yo construiré el templo otra vez”.
30 Jesús, tú debes
- bajarte de la cruz,
- salvarte a ti mismo y
- mostrar tu gran poder.
31-32 Los líderes religiosos también
- estaban allí,
- se burlaban de Jesús y
- decían:
Este hombre salvó a otras personas.
Pero este hombre no se puede salvar a sí mismo.
Este hombre dijo:
“Yo soy el Cristo, el rey de los Judíos”.
Pero Jesús no es el Cristo.
¿Por qué?
Porque Jesús no se puede bajar de la cruz ni salvarse a sí mismo.
Tal vez, Jesús se baje de la cruz.
Entonces nosotros creeremos que Jesús es el Cristo”.
Los ladrones que estaban al lado de Jesús también dijeron palabras malas a Jesús.
15.33-41 Jesús muere
33 A las 12 del día el cielo se oscureció.
El cielo estuvo oscuro hasta las 3 de la tarde.
34 A esta hora Jesús gritó con mucha fuerza:
¿Mi Dios, mi Dios, por qué tú me has dejado solo?
35 Algunas personas estaban de pie cerca de la cruz.
Estas personas:
- escucharon las palabras de Jesús pero
- no entendieron bien y dijeron:
Jesús pide ayuda a Elías.
36 Un hombre corrió y trajo una esponja.
Después el hombre
- mojó la esponja en vino amargo,
- amarró con cuerdas la esponja a un palo,
- levantó el palo con la esponja para dar a Jesús algo para tomar y
- burlándose de Jesús dijo:
Tal vez Elías venga a bajar a Jesús de la cruz.
Nosotros debemos esperar para ver eso.
37 Jesús gritó con mucha fuerza y murió.
38 La cortina del templo se rompió en dos pedazos, desde arriba hasta abajo.
39 El jefe de los soldados romanos
- estaba de pie al frente de la cruz,
- vio todas estas cosas y
- dijo:
En verdad este hombre era el Hijo de Dios.
40-41 Algunas mujeres vieron todo esto desde lejos.
Algunas de estas mujeres eran
- María Magdalena,
- Sálome y
- María la madre de Santiago y José (Santiago era su hijo menor).
Antes estas 3 mujeres estaban
- con Jesús en Galilea y
- ayudaban a Jesús.
Estas mujeres y otras mujeres vinieron con Jesús a Jerusalén.
15.42-47 José pone a Jesús en una tumba
42 Para los judíos el día viernes era el día de preparación para la celebración del sábado.
Todo esto pasó un viernes.
Ya era tarde.
43 Había un hombre de nombre José.
José era
- de Arimatea (un pueblo),
- un líder judío muy importante y
- un buen hombre.
José esperaba el día en el que Dios gobernará a Israel.
José
- no tuvo miedo,
- fue a ver Pilato y
- pidió a Pilato el cuerpo de Jesús.
44 Pilato estaba sorprendido de saber que Jesús ya estaba muerto.
Entonces Pilato llamó al jefe de los soldados y dijo:
¿Ya murió Jesús?
45 El soldado dijo:
Sí, Jesús ya está muerto.
Entonces Pilato dijo a José:
Sí, tú puedes llevarte el cuerpo de Jesús.
46 José
- compró una sábana blanca de lino,
- bajó el cuerpo de Jesús de la cruz,
- envolvió a Jesús en la sábana,
- puso a Jesús en una tumba y
- puso una piedra muy grande en la entrada de la tumba.
47 María Magdalena y otra María vieron la tumba donde José puso a Jesús.