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Marcos 1

1.1-8 Juan el Bautista

1 Así empieza la historia de Jesús.

Jesús es el Cristo y el Hijo de Dios.

Esta historia cuenta cómo Dios salvará a las personas.

2-3 Hace mucho tiempo, vivía un hombre de nombre Isaías.

Isaías era un profeta.

Isaías escribió:

Dios dijo:

“Yo enviaré a un profeta.

Ese profeta

  • hablará de ti y
  • ayudará a las personas a estar listas para escuchar al Señor.

Ese profeta gritará en el desierto:

‘El Señor viene a predicar.

Los corazones de ustedes deben estar listos para

  • prestar atención,
  • entender y
  • obedecer al Señor’.

Después, tú llegarás”.

4 Ese profeta era Juan el Bautista.

Juan gritaba en el desierto:

Ustedes deben bautizarse.

Ustedes deben mostrar que ustedes no quieren pecar más.

Así Dios olvidará los pecados de ustedes.

5 Muchas personas venían de la región de Judea y de la ciudad de Jerusalén.

Estas personas venían a escuchar a Juan.

Muchas de estas personas decían:

Dios, yo he pecado.

Yo te pido perdón por mis pecados.

Juan bautizaba a esas personas en el río Jordán.

6-8 Juan decía:

Muy pronto, vendrá un hombre.

Ese hombre es más importante y tiene más poder que yo.

Yo no soy tan bueno para servir a ese hombre como esclavo.

Yo (Juan) los bautizo a ustedes en agua.

Pero, Jesús los bautizará a ustedes en el Espíritu Santo.

Juan vivía en el desierto.

La ropa de Juan era de pelo de camello.

Juan usaba una correa de cuero.

Juan comía saltamontes y miel.

1.9-11 El bautismo de Jesús

9 Jesús estaba en Nazaret (un pueblo de la región de Galilea).

Después Jesús fue al río Jordan.

Allí Juan estaba bautizando a las personas.

Juan bautizó a Jesús.

10 Después que Jesús salió del agua, el cielo se abrió en 2 partes.

Jesús vio eso.

Jesús también vio al Espíritu Santo en forma de paloma.

El Espíritu Santo bajó sobre Jesús.

11 Dios Padre dijo desde el cielo:

Tú eres mi hijo.

Yo te amo.

Yo estoy feliz contigo.

El Espíritu Santo baja sobre Jesús en forma de paloma.

Después que Jesús salió del agua, el cielo se abrió en 2 partes. Jesús también vio al Espíritu Santo en forma de paloma. El Espíritu Santo bajó sobre Jesús. Dios Padre dijo desde el cielo:
Tú eres mi hijo. Yo te amo. Yo estoy feliz contigo”.

1.12-13 Jesús va al desierto

12 Después, el Espíritu llevó a Jesús al desierto.

13 Jesús estuvo 40 días en el desierto.

Allí, el diablo tentó a Jesús.

Jesús vivía con los animales del desierto.

Los ángeles ayudaban a Jesús.

1.14-15 La primera predicación de Jesús

14 Un tiempo después, el Rey Herodes puso a Juan en la cárcel.

Jesús fue a Galilea y allí predicó.

15 Jesús dijo:

El tiempo de la salvación es ahora.

Pronto, Dios mostrará su gobierno y juzgará a cada persona.

Por eso, ustedes no deben pecar más.

Ustedes deben creer el mensaje de salvación.

1.16-20 Jesús llama a 4 hombres

16 Un día, Jesús caminaba cerca del Lago de Galilea.

Jesús vio a Simón y a su hermano Andrés.

Simón y Andrés eran pescadores.

Simón y Andrés ponían sus redes para pescar en el lago.

17 Jesús dijo a Simón y Andrés:

Ustedes deben venir conmigo y seguirme a mí.

Yo les enseñaré a ustedes cómo pescar personas.

18 Después de escuchar esas palabras Simón y Andrés

  • dejaron sus redes para pescar y
  • siguieron a Jesús.

19-20 Jesús caminó un poco más y vio a Santiago y a Juan.

(Santiago y Juan eran hermanos, hijos de Zebedeo).

Santiago y Juan organizaban las redes para pescar.

Jesús llamó a Santiago y a Juan.

Después, Santiago y Juan dejaron

  • a su papá (Zebedeo),
  • a los empleados,
  • al barco y
  • siguieron a Jesús.

1.21-28 Jesús echa fuera a un espíritu malo

21 Jesús y sus amigos fueron a Cafarnaúm.

El día sábado, Jesús fue a la sinagoga para enseñar.

22 Jesús enseñó con mucha autoridad.

Por eso, las personas estaban sorprendidas.

Jesús era diferente a los líderes religiosos.

¿Por qué?

Porque los líderes religiosos enseñaban con la autoridad de otras personas.

Pero Jesús enseñaba con su propia autoridad.

23 Allí, en la sinagoga, había un hombre con un espíritu malo.

El espíritu malo gritó:

24 Jesús de Nazaret, ¿qué quieres tú?

¿Tú quieres destruirnos a nosotros?

Yo sé quién eres tú.

¡Tú eres el Hijo de Dios!

25 Jesús dijo al espíritu malo:

¡Yo te ordeno salir de este hombre y no hablar más!

26 El espíritu malo

  • movió al hombre con mucha fuerza,
  • gritó y
  • salió del hombre.

27 Después de ver esto, todas las personas que estaban allí tuvieron miedo y dijeron:

¡Jesús echa fuera a los espíritus malos!

Nunca antes, nosotros vimos algo así.

Jesús tiene autoridad.

Los espíritus malos obedecen a Jesús.

28 Por eso, todas las personas de Galilea escucharon de Jesús.

1.29-34 Jesús sana a muchas personas enfermas

29 Jesús, Santiago y Juan

  • salieron de la sinagoga y
  • fueron a la casa de Simón y Andrés.

30 Al llegar, una persona contó a Jesús que la suegra de Simón

  • estaba enferma
  • estaba acostada en la cama y
  • tenía fiebre.

31 Jesús

  • tomó la mano de la mujer y
  • ayudó a la mujer a levantarse de la cama.

La mujer se sanó e hizo la comida.

32 Esa noche, las personas trajeron a Jesús todas las personas

  • que estaban enfermas o
  • que tenían espíritus malos.

33 Muchas personas fueron a la casa a mirar.

34 Jesús sanó a muchas personas de muchas enfermedades.

Jesús también echó fuera a muchos espíritus malos.

Los espíritus malos sabían que Jesús era el Hijo de Dios.

Por eso, Jesús dijo a los espíritus malos:

Ustedes no deben hablar más.

1.35-39 Jesús ora y predica

35 El día después, Jesús se despertó muy temprano.

Jesús salió de la casa y fue a un lugar donde no había ninguna persona.

Allí, Jesús empezó a orar.

36 Simón y los otros amigos salieron a buscar a Jesús.

37 Simón y los otros amigos dijeron a Jesús:

Todos te buscan.

38 Jesús dijo:

Dios me envió a predicar.

Yo quiero ir a otros pueblos a predicar.

39 Entonces, Jesús predicó en las sinagogas de toda la región de Galilea.

Jesús echó fuera a muchos espíritus malos.

1.40-45 Jesús sana a un hombre enfermo

40 Un hombre tenía una enfermedad en la piel.

Ese hombre fue donde Jesús.

El hombre cayó de rodillas delante de Jesús y dijo:

Yo sé que tú puedes sanarme.

¿Pero, tú quieres sanarme?

41 Jesús

  • tuvo compasión del hombre,
  • tocó al hombre con la mano y
  • dijo al hombre:

Sí, yo quiero sanarte.

¡Sé sano!

42 Después de escuchar estas palabras, el hombre se sanó.

43 Jesús le dijo al hombre:

44 Yo te sané, pero tú no debes decir esto a ninguna persona.

Tú debes ir donde un sacerdote judío y decir:

‘Yo estoy sano’.

Tú debes llevar un regalo a Dios.

(La Ley de Moisés ordenó esto).

Esto mostrará que tú estás sano.

45 El hombre:

  • no obedeció a Jesús y
  • contó esta historia a todos.

Por eso todo el tiempo muchas personas estaban alrededor de Jesús.

Había muchas personas y era muy difícil para Jesús entrar a los pueblos.

Jesús buscaba e iba a lugares donde no habían personas.

Pero las personas siempre encontraban a Jesús y por eso muchas personas de todas partes venían a ver a Jesús.