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Juan 17

17.1-5 Jesús ora al Padre

1 Jesús miró al cielo y dijo:

Padre, ya es el tiempo.

Muestra mi poder y mi gloria.

Así, yo también mostraré tu poder y tu gloria.

2 Tú me diste autoridad sobre todas las personas.

¿Para qué?

Para que yo pueda dar vida eterna a algunas personas.

¿A quiénes?

A las personas que tú me diste.

3 ¿Por qué yo daré vida eterna a estas personas?

Porque esas personas nos conocerán a ti y a mí.

Tú eres el único Dios verdadero.

Yo soy el Cristo.

Tú me enviaste.

4 Tú me enviaste al mundo a hacer un trabajo.

Yo ya terminé ese trabajo.

Así yo ya mostré tu poder y gloria a todas las personas.

5 Hace muchos años, antes de la creación del universo, tú y yo estábamos juntos y teníamos mucho poder y gloria.

Padre, muestra mi poder y mi gloria otra vez.

17.6-19 Jesús ora por los discípulos

6 Hay muchas personas en el mundo, pero tú escogiste a algunas personas.

Esas personas eran tuyas.

Pero tú me diste esas personas a mí.

Ahora esas personas son mis discípulos.

Yo mostré a mis discípulos tu autoridad.

Estos discípulos obedecieron tus enseñanzas.

7-8 Yo dije tus palabras a mis discípulos.

Mis discípulos aceptaron tus palabras.

Ahora estos discípulos entienden que todas mis enseñanzas vienen de ti.

Mis discípulos entienden y creen que tú me enviaste.

9 Yo no oro por las personas del mundo.

Tú escogiste y me diste a mis discípulos.

Estos discípulos son tuyos.

Pero ahora estos discípulos son míos.

Por eso, yo ahora oro por estos discípulos.

10 Estos discípulos muestran mi poder y mi gloria.

Todas mis cosas son tuyas.

Todas tus cosas son mías.

11 Padre, tú eres santo.

Ahora yo voy al cielo y estaré contigo otra vez.

Yo ya no estaré más en este mundo.

Pero estos discípulos estarán aquí en el mundo.

Por favor, cuida a estos discípulos.

Tú me diste tu autoridad.

Usa tu autoridad para cuidar a mis discípulos.

Tú y yo estamos muy unidos.

Por favor, ayuda a estos discípulos a estar muy unidos.

12 Estando aquí en el mundo yo cuidé a estos discípulos.

Tú me diste tu autoridad.

Por esa autoridad estos discípulos continúan conmigo.

Sólo uno de estos discípulos (Judas Iscaríote) se fue.

Esto mostró que las palabras de la Biblia son verdad.

13 Pronto yo iré al cielo para estar contigo.

Pero, ahora yo estoy en el mundo y digo estas palabras.

¿Para qué?

Para que estos discípulos estén muy felices, igual que yo.

14, 16 Yo enseñé a estos discípulos tus palabras.

Las personas del mundo odian a estos discípulos.

¿Por qué?

Porque estos discípulos piensan diferente a las personas que no conocen a Dios.

Yo también pienso diferente a las personas que no conocen a Dios.

15 Yo no te pido que tú lleves a estos discípulos fuera de este mundo.

Pero yo sí te pido:

“Por favor, protege a estos discípulos del poder del diablo”.

17 Tus palabras son verdad.

Usa tus palabras para ayudar a mis discípulos.

Así mis discípulos darán sus vidas completamente a ti.

18 Tú me enviaste al mundo para salvar a las personas.

Yo envío a estos discípulos al mundo para hablar de mí.

19 Yo doy mi vida completamente a ti.

¿Para qué?

Para que mis discípulos también den sus vidas completamente a ti.

17.20-26 Jesús ora por todas las personas que creerán

(Jesús continúa orando)

20 Yo oro por mis discípulos y también por otras personas.

Mis discípulos hablarán de mí.

Así muchas personas creerán en mí.

Yo también oro por esas personas.

21-23 Tú y yo estamos muy unidos.

Yo oro para que mis discípulos estén muy unidos

1. a ti,

2. a mí y

3. los unos a los otros.

Tú me diste poder y gloria.

Yo di ese mismo poder y gloria a mis discípulos.

Así las personas del mundo creerán que

1. Dios me envió y

2. Dios ama a mis discípulos igual como Dios me ama a mí.

24 Tú me amas.

Por eso, antes de hacer el universo tú me diste poder y gloria.

Tú también me diste a mis discípulos.

Yo quiero que mis discípulos

  • estén conmigo y
  • vean mi poder y mi gloria.

25-26 Padre, sólo tú eres bueno.

Las personas del mundo no te conocen.

Pero yo sí te conozco.

Mis discípulos saben

  • que tú me enviaste y
  • que tú me amas mucho.

Yo mostré a mis discípulos tu autoridad.

Yo continuaré mostrando tu autoridad a mis discípulos.

Entonces

  • mis discípulos amarán a otras personas con tu amor y
  • yo viviré muy unido a mis discípulos.