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1ra Carta de Juan 2

2.1-2 Nosotros decimos nuestros pecados y Jesús nos ayuda

Aquí Juan dice que Dios perdonará nuestros pecados sí nosotros le contamos esos pecados a Jesús

1-2 Yo los amo a ustedes igual como a mis propios hijos.

¿Por qué yo escribí estas cosas a ustedes?

Porque yo quiero que ustedes no pequen.

Pero tal vez ustedes pecan.

Entonces ustedes deben contar esos pecados a Jesús.

Jesús es el único que

  • murió por nuestros pecados,
  • murió por los pecados de todas las personas y
  • es completamente bueno.

Jesús es nuestro abogado que nos defiende delante de Dios.

Jesús le pedirá a Dios que olvide y limpie nuestros pecados.

2.3-6 El amigo de Dios obedece a Dios

Aquí Juan dice que los amigos verdaderos de Dios, obedecen a Dios

3 ¿Cómo nosotros sabemos que conocemos a Dios?

Porque nosotros obedecemos a Dios.

4 Tal vez, una persona dice:

Yo soy amiga de Dios.

Pero esa persona no obedece a Dios.

En verdad, esa persona

  • es mentirosa,
  • no es amiga de Dios y
  • no entiende esta verdad:

Todas las personas son pecadoras y necesitan un salvador.

5 Nosotros debemos obedecer a Dios.

Así nosotros

  • amamos a las personas como Dios las ama y
  • estamos seguros que somos amigos de Dios.

6 Tal vez una persona dice:

Yo soy amiga de Dios.

Entonces esa persona debe vivir como Jesús vivió.

2.7-11 Vivir en la luz de Jesús o vivir en la oscuridad del pecado

Aquí Juan dice que algunas personas se aman unos a otros y viven en la luz de Dios.

Pero otras personas se odian unos a otros y viven en la oscuridad del pecado.

7 Mis amigos que aman a Jesús, ustedes deben amarse unos a otros.

Esta no es una nueva ley.

Esta es una de las primeras enseñanzas de Jesús.

8 Esta es una ley vieja, no una ley nueva.

Jesús enseñó esto desde el principio de su ministerio.

Pero en otro sentido, ahora esta ley es nueva.

¿Por qué yo digo que esta es una ley nueva?

Porque ahora esta ley es como una luz para el mundo.

Primero esa luz brilló en Jesús y ahora brilla en ustedes.

Por eso cada día hay menos y menos oscuridad.

9, 11 Yo tengo un ejemplo.

Hay 2 grupos de personas que aman a Jesús.

Las personas del grupo 1 dicen:

La luz de Jesús brilla en mí.

Yo obedezco a Dios.

Pero las personas del grupo 1 odian a otras personas de la iglesia.

En verdad, las personas del grupo 1

  • viven en la oscuridad del pecado y
  • están controlados por el pecado.

Por eso las personas del grupo 1 no pueden ver la luz de Jesús.

10 Las personas del grupo 2 aman a otras personas de la iglesia.

La luz de Jesús brilla en las personas del grupo 2.

Ninguna cosa alejará de Dios a las personas del grupo 2.

La oscuridad del pecado y la luz de Jesus.

Hay dos grupos de personas. Las personas del grupo 1 odian a otros creyentes. Esas personas viven en la oscuridad del pecado y son controladas por el pecado.

Las personas del grupo 2 aman a otros creyentes. La luz de Jesús brilla en estas personas.

2.12-14 Unas palabras para mis amigos

12-14 Mis queridos amigos

Yo escribo esta carta para que todos ustedes recuerden:

Ustedes ya conocen al Padre.

Jesús murió en la cruz.

Por eso, Dios olvida los pecados de ustedes.

Jóvenes

Yo escribo esta carta para que ustedes recuerden:

Ustedes son fuertes.

Ustedes conocen y obedecen las enseñanzas de Dios.

Ustedes ya vencieron al diablo.

Adultos

Yo escribo esta carta para que ustedes recuerden:

Antes de la creación del universo, Jesús ya estaba allí.

Ustedes ya conocen a Jesús.

2.15-17 Ustedes no deben amar al mundo

15-16 Ustedes no deben amar al mundo.

Las personas de este mundo

  • pecan para hacer felices a sus cuerpos,
  • desean tener todas las cosas que ven y
  • sienten orgullo por las cosas que tienen.

Ustedes no deben hacer ninguna de estas cosas.

Ustedes no deben vivir como las personas de este mundo.

Ustedes no deben amar las cosas del mundo.

Las cosas que las personas del mundo desean no son de Dios.

En verdad, la persona que ama las cosas del mundo no ama a Dios.

17 Un día, el mundo y las cosas del mundo pasarán.

Pero las personas que obedecen a Dios vivirán para siempre.

2.18-26 Los enemigos de Cristo

Aquí Juan habla sobre el enemigo de Cristo que vendrá en el futuro

18 Mis amigos que aman a Jesús, ustedes saben que muy pronto

  • el mundo se acabará y
  • el Enemigo de Cristo aparecerá.

¿Por qué nosotros sabemos que el mundo se acabará pronto?

Porque muchos enemigos de Cristo ya están aquí.

19 Antes esos enemigos de Cristo estaban en la iglesia.

Pero ahora esos enemigos ya no están en la iglesia.

¿Por qué?

Porque esos enemigos nunca amaron a Dios de verdad.

Tal vez esos enemigos hubieran amado a Dios de verdad.

Entonces esos enemigos no se hubieran ido de la iglesia.

Pero esos enemigos se fueron de la iglesia.

Así, esos enemigos mostraron que nunca amaron a Dios de verdad.

22-23 Algunas personas dicen:

Jesús no es el Cristo.

¡Esas personas son los enemigos de Cristo!

Esas personas dicen mentiras y rechazan al Hijo.

Pero así, esas personas también rechazan al Padre.

Otras personas dicen:

Jesús es el Cristo.

Esas personas son amigos de Cristo.

Esas personas dicen la verdad y aceptan al Hijo

Pero así, esas personas también aceptan al Padre.

24 Ustedes siempre deben recordar:

Jesús es el Cristo.

(Esta es la primera enseñanza que ustedes aceptaron).

Así, ustedes estarán unidos al Hijo y al Padre.

25 La promesa de Jesús para nosotros es la vida eterna.

26 ¡Cuidado!

Algunas personas quieren engañarlos a ustedes.

2.27 Ustedes saben la verdad

Aquí Juan dice que el Espíritu Santo nos enseña todo a nosotros.

Por eso nosotros conocemos la verdad.

20-21, 27 ¿Por qué yo escribo estas cosas a ustedes?

¿Porque ustedes no saben la verdad?

¡No! ustedes ya saben la verdad.

Todo el mensaje de Dios es verdad, ninguna parte de su mensaje es mentira.

Jesucristo dio el Espíritu Santo a ustedes.

Por eso ustedes saben la verdad.

La presencia del Espíritu Santo vive en ustedes y enseña todo a ustedes.

El Espíritu Santo enseña sólo la verdad, no mentiras.

Ustedes no necesitan maestros humanos para aprender la verdad.

¿Por qué?

Porque ustedes tienen la presencia del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo les enseña a ustedes directamente.

Por eso, ustedes deben escuchar y obedecer al Espíritu Santo.

2.28-29 Unidos a Jesús

28 Un día Jesús vendrá otra vez.

Nosotros debemos estar unidos a Jesús.

Así ese día nosotros

  • no nos esconderemos y
  • no tendremos miedo de encontrarnos con Jesús.

29 Ustedes ya saben que Jesús obedece a Dios en todo.

La persona que obedece a Dios en todo también es hija de Dios.