1ra Carta de Juan 1

1.1-4 El testimonio de Juan

Aquí Juan cuenta las cosas que escuchó a Jesús decir o que vio a Jesús hacer

1 Nosotros queremos hablar a ustedes de Jesucristo.

Jesús

  • vive desde antes que Dios creara la Tierra,
  • es el mensaje de Dios y
  • da vida a las personas de la Tierra.

Nosotros

  • vimos a Jesús con nuestros propios ojos,
  • tocamos a Jesús con nuestras propias manos y
  • escuchamos a Jesús con nuestros propios oídos.

2 Jesús se mostró al mundo.

Nosotros siempre estuvimos con Jesús.

Por eso, nosotros hablamos de Jesús y contamos su vida.

Nosotros decimos la verdad.

Hace muchos años Jesús estaba con el Padre.

Dios nos mostró a Jesús a nosotros.

Jesús es la vida.

Jesús da vida eterna.

3-4 Nosotros escuchamos y vimos a Jesús.

¿Por qué nosotros escribimos y hablamos de Jesús?

Porque nosotros

1. somos amigos del Padre y de Jesucristo (el Hijo) y

2. queremos que ustedes sean amigos

  • del Padre,
  • del Hijo y
  • de nosotros.

Así ustedes y nosotros seremos muy felices.

1.5-10 ¿Cómo ser amigos de Dios?

Aquí Juan habla sobre cómo el pecado nos hace enemigos de Dios pero la obediencia nos hace amigos de Dios.

5 Jesús nos dio un mensaje a nosotros.

Ahora nosotros damos el mismo mensaje a ustedes.

Este es el mensaje:

Dios es luz.

Donde Dios está, no hay nada de oscuridad.

¿Qué significa esto?

Dios es bueno y santo.

Dios no puede pecar.

6 Hay 2 grupos de personas.

Las personas del grupo 1 dicen:

Nosotros somos amigos de Dios.

Pero esto es mentira.

¿Por qué?

Porque las personas del grupo 1 pecan, pecan y continúan pecando.

Esto significa que las personas del grupo 1 caminan en la oscuridad, no en la luz de Dios.

Esas acciones muestran que esas personas

  • no quieren ser santas,
  • no quieren obedecer a Dios y
  • no son amigas verdaderas de Dios.

7 Pero las personas del grupo 2 son diferentes.

Las personas del grupo 2 caminan en la luz de Dios.

Esas personas entienden que Dios es santo y quiere que ellos también sean santos.

Por eso esas personas deciden cambiar sus vidas y no pecar más.

La sangre de Jesús (el Hijo) limpia a esas personas.

Dios

  • olvida los pecados de esas personas,
  • hace a esas personas santas y
  • ayuda a esas personas a tener una buena relación con las otras personas de la iglesia.

8, 10 Dios dice que todas las personas pecan.

Yo tengo un ejemplo.

Tal vez una persona dice:

Yo no peco.

En verdad, esa persona

  • dice que Dios es mentiroso,
  • no acepta las enseñanzas de Dios,
  • se engaña a sí misma y
  • no entiende esta verdad:

Todas las personas son pecadoras y necesitan un salvador.

9 Pero tal vez nosotros decimos a Dios:

Yo pequé, por favor olvida mis pecados.

Entonces Dios olvidará todos nuestros pecados y nos limpiará de toda la suciedad del pecado.

Dios

  • es bueno,
  • siempre cumple sus promesas y
  • siempre hace lo correcto.